Ya pasó más de una semana y con la cabeza fria se puede escribir todo lo sucedido.
El viaje
En Lima nos despide mi familia, mi mama preocupada me pide que me cuide, no te preocupes viejita, tu sabes que no haría nada que se me pondría en riesgo. Me voy de Lima con el apoyo de todos los que me quieren.
Ya en Brazil el viaje promete ser super divertido, llegamos a Sao Paulo y salimos en auto hacia Florianópolis, en 9 horas estábamos allá. La carretera linda, grande, variada, imposible aburrirse, entre Omar y yo hicimos un buen tiempo. La salida de Sao Paulo es una locura, tráfico intenso, motos a más de 100kmh, pero la gente respeta su carril, y en general bastante amables al volante. Ya en la carretera todos vuelan, 120kmh y nos pedían que salgamos del carril!, los camiones a más de 100kmh, y los autos casi siempre sobre 130kmh.
Llegamos a Florianópolis 4:30pm, directo a comer a las Jirafas (tan rico como el año pasado) y luego a recoger mi Kit. Ya con el chip estoy más tranquilo, una vueltita en la Expo y a babear por cada cosa que se vende, todo caro, pero todo espectacular.
Antes
Ya en la Posada Marias una vez instalado lo primero es sacar mi corcel, todo bien a primera vista, un rápido armado y ya está lista, ahora si, ya tengo mi kit, ya tengo mi bici, reviso todo el material para la compe y estamos completos. En Magia hacemos las compras para la corta estadía, algo para comer, un poco para llevar, y estamos listos. A dormir para recuperarse del viaje, que por más divertido que fue, cansa.
Amanece mojado, frio, pálido, parece Lima, la gente sale a cletear, yo no me animo, no me llama la atención salir a ensuciar la bici, junto con lo mal que manejo no me vaya a caer y pierdo la competencia por un paseo corto. Me quedo a seguir descansando, y a medio dia una corridita de 15 minutos para activar los músculos me deja animado. Nos vamos a la Expo a endeudarme, consigo lo que quiero, sufro por lo que no puedo, y alucino con lo que no debo.
Llega la noche y a dormir, previa depilación de piernas (todo un ritual antes del IM) me acuesto, no podía dormir, no se a que hora cerré el ojo, no conviene ver el reloj, es mejor no preocuparse.
4:45am suena la alarma, última señal de que tanta preparación se acabó, un rápido desayuno y listo, nos vamos en el auto Eduardo, Carlos y yo, con Omar al volante, rumbo a la partida. Llego y me pintan los números en piernas y brazos, paso al área de transición y como lo esperaba, 1500 tipos cambiándose y en un murmullo alegre, todos felices, se nota la alegría por la competencia, y por el final de una temporada larga de entrenos.
La partida
Ya en la playa me preocupan 3 cosas:
Primero, hace más de un mes que no nado, y el hombro no mejora.
Segundo, el mar no pinta bien, se ve movido, "chupinoso", no muy amable.
Tercero. está un poco oscuro, dicen que no lloverá y que hasta saldrá sol, ojalá!
Un abrazo con mis compañeros de fatiga y estoy listo, el tiempo vuela y suena el cañonaso, se me escapa un grito de guerra y entro corriendo al mar, con 1500 cabezas blancas por los gorros, no siento el agua, no siento el frio, la adrenalina no me deja darme cuenta de que ya estoy braceando en el atlántico, rumbo a esa lejana boya naranja.
En el mar
Esto es una locura, una lavadora, una licuadora, marea, tumbos, pies, brazos, cabezas!. El orden natural separa a todos, veo como se van, veo algunos detrás, y la boya maldita que no se acerca. Siento que no avanzo, los tumbos me dan semejantes cachetadas, luego de varios minutos donde mi mente vuela y piensa mil cosas, me doy cuenta de que tengo pocos delante, y pocos detras, mala, malisima señal.
Llego a la bolla al fin y ahora se supone que debo nadar hacia una más pequeña... pero el detalle es que no se ve! y donde está? que les costaba poner un globo aerostático? no soy el único, somos varios, pierdo mucho tiempo sin saber donde ir, al fin llego a la boya menor y enrumbo a la orilla. A pesar de que calcúlo un poco más a la derecha, la marea me demora el retorno, salgo del mar y miro el reloj, no lo puedo creer, peor, mucho peor de lo que me esperaba, pero bueno estoy aqui, paso por la arena y entro al mar nuevamente.
Nado y nado, al lado de un compañero triatleta de tan pobre performance como la mia, y nos acompañamos hasta la segunda boya, damos la vuelta y retornamos, ahora apunto aún más a la derecha y logro salir un poco mejor. Mi mano toca la arena, me paro y salgo coriendo, miro el reloj, inpresentable, me da hasta verguenza poner el tiempo que saqué aquí, los colaboradores me sacan el wetsuit en segundos y voy corriendo a T1, renegando, triste, pero no importa, esto recién empieza, falta mucho aún.
Veo el cielo y se ve claro, me abrigo o no me abrigo? decido abrigarme, si hace calor, me lo aguanto, trato de apurarme y estoy listo, geles, pastillas, lentes, tengo todo, salgo corriendo y tomo mi bici.
En la bici
Que verguenza, quedan menos de 50 bicis, algunas tremendas máquinas! lo que comprueba que la bici no hace al triatleta. Salgo y lo pienso, tranquilo, a hacer lo planeado, rodar bien, ni de paseo, ni de competencia, rodar, bien, eso es todo. De inmediato me pongo sobre 30kmh y me mantengo, este camino ya lo conozco.
Primer análisis, me siento bien, pulso bajo, piernas frescas, respiración calmada, vamos carajo!, a rodar que esto es lo mio.
En los primeros 30km el cielo cambia, y empieza a llover, menos mal que me abrigué!, a los minutos tengo los pies mojados, toda la ropa húmeda y se sienten las gotas sobre el casco, la pista mojada, me avisa que no frene en ninguna curva, si es que no quiero terminar en el piso.
Cada 45 pastilla de sal, cada hora 1 gel y a las 3 horas mi premio, una barra energética que me regaló Juan Pablo y que me cae perfecto.
Paso los 90km en 3 horas clavadas, vamos bien, a pesar de la lluvia, mantengo mi ritmo, no se cuanta gente pasé, sólo me mantuve enfocado. Ya me cruce con Tali, Eduardo, Juan Pablo, me llevan una barbaridad de tiempo! no importa, paciencia.
Llego a los 150km y segundo chequeo, no hay sed, no hay hambre, las piernas bien, la espalda aguanta, el pulso igual, estancado a 143, sigo remando y recuperando posiciones, me vuelvo a cruzar con la gente y las distancias se acortaron bastante, vamos bien, a menos de 10km y los tengo cerca.
En el camino hay de todo, agua, gatorade, plátanos, muy amables y lindas las brasileñas!. De rato en rato pasa el auto con Omar y Martita, me toman fotos y vídeo, debe ser dificil, paso rápido y se ve que les cuesta, pero vamos que me siguen por toda la isla!
El camino empedrado avisa de que la meta está cerca, paso el punto de control y la gente anima, desengancho los pedales y en esos segundos vuelvo un año atras, dolor, sufrimiento, sed, calambres, nada de eso pasa ahora, me bajo de la bici con una sonrisa, me siento bien, realmente me siento bien!.
Una garotiña me ofrece un red bull, lo pienso y me lo tomo, nunca lo hice, no se que pasará, pero que rico estaba!. Me cambio rápido, nuevo short, geles, pastillas de sal, zapatillas, un masajista me quiere ayudar, pero estoy apurado, adios me voy! que me esperan 42km y me los quiero comer ya!.
Corriendo
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Salgo a correr, el ánimo del público y de los peruanos es importante, me siento bien, no lo puedo creer, mantengo mi paso, mis cálculos, aun muy tempraneros, me dicen que es posible.
10k, 63 minutos, perfecto, es mi ritmo, paro en cada estación de hidratación, naranjas, coca cola y agua son mi menú, nada de sólidos, el estómago después de tantas horas de maltrato no está para experimentos. Pastillas de sal, muy buen humor, un ritmo que me encanta y me sorprende poder mantener, me dice que vamos bien, paso los 21k a las 2:17 y me dan mi banda verde, excelente!.
Nuevo chequeo, pulso en 147, piernas ya cansadas, empiezan a avisar que se viene lo duro. De ánimo? a tope, cansancio? nada!, vamos! sigo corriendo, me cruzo con la gente de Perú, converso con un mexicano, un chileno, un tipo que quien sabe de donde viene porque no le entendí nada, algún brasileño, la oscuridad cayo hace buen rato,
Ya por el km 27 el primer calambre asoma, no puede ser, estoy tan cerca, el reloj aún está de mi lado, 15km son demasiado aún para remar, estiro, avanzo, estiro, avanzo, mucha gente camina, muchisima. Decido caminar un poco, y correr por ratos, los calambres siguen apareciendo, sobre todo en los gemelos y la parte frontal inferior de las piernas.
Me da mucha pena, veo el reloj y se me escapa de las manos, aún así continúo, paso los 30, me dan mi banda naranja, sigo en la ruta hacia el último bloque, que son 12km? nada si son las 6am y estás fresco... pero si tienes 214km encima, con muchas horas de competencia, CREANME, 12km son muchísimo.
Ya a estas alturas mi cara denota preocupación, mi corazón, pulmones, cerebro y espíritu me dice vamos, pero las piernas me dicen que no, y no hay nada que pueda hacer. Sigo como puedo, entro a la avenida principal que me llevará a la meta, ya faltan apenas unos 3km, una ironwoman sufre por continuar, la acompaño, pero mi ritmo es mayor, avanzo y veo el letrero que me indica el camino al final de mi segundo ironman.
La meta
Se escucha la voz a lo lejos del presentador, la música de fondo sube de volumen, llego a la alfombra azul, esto está hecho! corro mis últimos metros, la gente que aplaude, el presentador dice mi nombre y nacionalidad, veo el reloj, malditos 14:02:58, 2 minutos y 58 segundos tarde :(. Que son 2:58 para 14 horas de competencia? para mi, MUCHISIMO, es la diferencia entre mi objetivo (dentro de las 13 horas) y no haberlo logrado. Estoy dolido, no puedo evitar dejar escapar una lágrima, mis amigos me saludan, el papa de Carlos me da un abrazo que siento como si fuera el de mi viejo, que debe estar muy preocupado en Lima sin noticias aún de mi llegada.
Me dan mi medalla, mi polo de Finisher que luciré orgulloso aunque nadie sepa lo que significa, y pido que me pongan suero para evitar sufrir más tarde por los calambres que se, no me dejarán descansar.
Ya más tranquilo me encuentro con Marty y Omar, saben lo que pienso, me animan, esto es así, fue un Ironman complicado, pero ya está hecho, ahora a disfrutar.
after IM
1am, un calambre maldito me despierta de golpe, un poco de estiramiento y pasa, sigo descansando para amanecer ya más tranquilo y despejado. Al medio dia al Expo, almuerzo de premiación, viendo como Sturla se lleva por segundo año el Ironman de Brasil, con 8 horas 13 minutos! es increible lo que puede hacer un pro, ellos van a ritmos que son imposibles de mantener por cualquiera.
Aqui una fotito con Galindez, el che me dijo que me vio fuerte en la bici y por eso no partió este año para no hacer roche jaja. Últimas compras antes de emprender el retorno, nos vamos de inmediato, falta mucho por conocer y el tiempo vuela.
y ahora?
Ahora? ahora pues... ahora? tengo algunas conclusiones:
En el 2008, se me acabó el combustible en el km 150 de la bici, esta vez, me duró hasta el km 21 de la carrera.
Pude haber logrado 13:20 o 30 si no hubiera sufrido tanto en la natación, o perdido tiempo en las transiciones.
Si tengo que resumir:
el mar fue una pesadilla
la bici fue un sueño
la carrera fue pura diversión
Perdi 20 minutos más que el año pasado en el mar, le gané 25 minutos a la bici vs. 2008, y 33 minutos a la maratón, logrando en general 47 minutos menos que en el 2008.
Ahora a seguir mejorando, mi próxima meta? abajo de 12:30!!! donde? muy buena pregunta, será México, Usa? no lo sé. Por lo pronto debo terminar este 2009 corriendo el medio Ironman de Paracas como jamás lo hice, dejar marcas respetables, lo necesito para mi ego, y para sentar las bases de mi próximo Ironman.
Aqui con la gente de Perú, ojala el team 5am siga unido para próximas competencias.
Brasil, tenemos un tema pendiente.
el retorno
A las 6am salimos rumbo a Sao Paulo, llegamos para almorzar, a una ciudad muy tugurizada, muy alta, con un tránsito intenso, en general, Sao Paulo es una ciudad antigua, y lo que más me llamó la atención fue la cantidad de pintas en la ciudad, algo que se tira abajo cualquier esfuerzo del gobierno local por mejorar su imagen.
Nos fuimos de Sao Paulo con la sensación de dejar atrás una ciudad insegura, y nos fuimos para Rio. Todo Brazil y sus pistas son perfectas, todo es verde, demasiado verde, no hay 100 metros de arena o tierra como en Perú, todo es selva. Que dificil debe haber sido ganarle terreno a la naturaleza para los primeros colonizadores.
Rio es otra cosa, una ciudad donde lo moderno se mezcla con lo antiguo, pasos elevados, orden y limpieza son el común denominador. Copacabana y sus playas, hermosas, El Pan de Azucar, Cristo Corcobado, todo muy, muy bonito.
De regreso a Sao Paulo y luego a Lima, contentos por conocer, por participar en este nuevo Ironman, muchas anécdotas, experiencias y aprendizaje. Un sabor agridulce, pero es mejor, así me entiendo, siguen los retos, y el ánimo, más que nunca, a tope.
Ah como detalle final al llegar a Lima me encontre con mis patas de Babasónicos, ahi les dejo una fotito.
Entrenar con Garmin Connect y Training Peaks
Hace 6 años